Un Casio te lleva a Guantánamo

Las más afiladas mentes de las diversas agencias de inteligencia de EE.UU. y U.K. están de parabienes. Derek Flint y Johnny English, han combinado sus esfuerzos con éxito. Han logrado plasmar el "objeto-fetiche" (la palabra fetiche viene de "feitiço" término portugués que significa "magia" o "hechizo") de todos los terroristas: el reloj Casio, pero no cualquiera (yo tengo uno) sino el proletario F91W. Al parecer la propia personalidad trastornada del subversivo, sus retorcidas afinidades electivas, le inclinan a elegir este modelo espartano, negro mate, con una calculadora y compás incluidos y que es impermeable (cada vez que realizan su oración, cinco por día, los musulmanes se deben lavar obligatoriamente). Al parecer, Ahmed Ressam, "the millenial bomber", utilizó dos Casios F91W... Cuando el Departamento de Estado se vió obligado a especificar el status jurídico de los "terrorists combatants" en Guantánamo ante el Court Order, se justificó denunciando que más de una docena de detenidos debían continuar en prisión de alta seguridad porque fueron apresados con el F91W en sus muñecas. Sospechosamente de sus primitivos relojes de plástico los pícaros semitas podían, como unos Mac Gyver orientales, desarrollar desde detonadores a complejos sistemas de navegación. Algunos detenidos, como Abdullah Kamel respondieron con inocencia que no tenían idea que ese modelo de Casio estaba asociado con el terrorismo. “Millones y millones de personas tienen este tipo de relojes Casio”, mientras otro acusado, el jordano Usama Hassan Ahmend Abu Kabir, hacía notar que hasta los guardias estadounidenses en la prisión Camp Delta usan la marca. Pobres ilusos, ¡querer engañar al Imperio! La empresa nipona no hizo declaraciones, aunque afirmó que trabaja estrechamente con las agencias que nos protegen de la locura ordinaria de los bárbaros. Asi que ya saben, a la hora de elegir no se equivoquen, más vale un Seiko en la mano que un Casio volando... ¿Ya se miraron la muñeca?